Qué tal, Solicito información y precios acerca de los servicios que ofrecen.

En los casos más leves, cuando falta lágrima, el paciente trabaja o vive en ambientes hostiles (aires acondicionados, calefacción, trabajo con pantallas...) y no tiene patologías asociadas, la pauta habitual es sustituir la lágrima que falta por lágrimas artificiales de diferente composición y densidad en función de las necesidades del paciente.

Factores

Pero hay que entender que si el paciente necesita más de 3-4 aplicaciones en el día, el tratamiento no está siendo correcto o suficiente. En este caso se recomienda implantar unos diminutos insertos en el conducto lagrimal, que llamamos tapones lagrimales, temporales o permanentes, y que permiten aumentar, por retención, la cantidad de lágrima y optimizar la eficacia de las lágrimas artificiales.

En aquellos pacientes que tienen, además, una patología asociada como la blefaritis seborreica, tremendamente frecuente, en la que hay una disfunción de las glándulas del párpado que producen la capa grasa de la lágrima y conlleva una mala calidad de ésta, una excesiva evaporación y un incremento de las molestias, hay que añadir medidas de higiene palpebral, fomentos calientes, masaje y complementos alimentarios con Omega 3, y hasta tratamientos antibióticos orales en casos complicados y resistentes (asociados a rosácea…)